Una importante parte de la superficie privada forestal en el medio rural forestal nacional no tiene una entidad productiva suficiente para conformar una explotación unitaria por sí misma, debido a la estructura de la propiedad y al minifundismo. Esto provoca una situación de debilidad y resulta poco atractivo para los propietarios, tendiendo en la mayoría de las ocasiones al abandono de las tierras.
Debido a esta situación se precisa una gestión agrupada, bien realizando una gestión integral de los productos forestales, o bien agrupando superficies con el objeto de alcanzar una unidad de gestión con la entidad suficiente para rentabilizar la explotación de los mismos. En algunos casos, la falta de entidad de las superficies hace imposible la realización de actuaciones conjuntas para afrontar problemas como las plagas o la comercialización de los distintos recursos que proporciona el monte. Igualmente los recursos forestales, agrarios o ganaderos pueden aprovecharse por el titular de los mismos o bien cada uno de ellos en asociación con otros propietarios, generando distintas figuras de asociación para cada recurso, en ocasiones varias que distorsiona los recursos económicos que proporciona el monte en su conjunto, cuestión que debe evaluarse.
A nivel nacional:
Ley de la Huerta de Valencia, la cual contiene las disposiciones normativas que regulan los usos y actividades en este paisaje emblemático de España.
Con carácter general:
Además otros programas como el LIFE COMFOREST trabaja en esta misma temática.
"Análisis de la Estructura de la Propiedad Forestal", producto de dos convenios de colaboración (2006 y 2010) entre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León
Más información: https://ec.europa.eu/info/food-farming-fisheries_es
Comisión Europea: Área de Agricultura y Desarrollo Rural
Programa Nacional de Desarrollo Rural: PNDR